La etapa de secundaria es quizás la más difícil en la vida del alumno. Sale de la niñez, tanto física como psicológicamente, e inicia su transformación en un adulto responsable. Es un tiempo que requiere de nuestra mayor atención y sabiduría, y de una sólida colaboración entre escuela y padres de familia. El ambiente de respeto y cordialidad es vital. 

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Al mismo tiempo, su capacidad intelectual está en plena efervescencia. ILAP está comprometida en impartirles aquella educación integral que desarrolla al máximo sus talentos y habilidades—junto con su carácter—en el continuo ejercicio de los valores bíblicos que nos definen. Queremos adolescentes de excelencia acreditada y carácter justo, que cada vez estén más conscientes de la necesidad ajena y de la problemática del mundo moderno. ILAP les guiará a empezar a dar pasos para hacer algo al respecto. Esto hará de nuestros egresados, jovenes empáticos, capaces de transformar su entorno, e instrumentos de bienestar para la comunidad.